El aborto ya no es un tema tabú. Nos trasladamos en el tiempo desde 1985 hasta el 2010 esta interrupción voluntaria se ha legalizado, en base a una garantía de ampliación de derechos en lo que concierne a la madre del feto. ¿Dónde está el derecho de esa personita que SÍ es persona? Nosotros los que presumimos de vivir en un Estado democrático y protector de derechos, la hemos eliminado y con ello, sus derechos. Cabe recordar aquí las palabras de la Conferencia Episcopal Colombiana, El aborto es un “crimen abominable” que viola el derecho fundamental a la vida del ya engendrado y no nacido, y configura un grave desorden moral que involucra a quienes a ciencia y conciencia intervienen en este hecho.
Si nos juntásemos cinco o más podríamos acabar en otro debate más sobre este tema. Sin embargo hemos preferido, sin caer en viejas ayudas de google, mostraros algunos ejemplos de lo que está sucediendo hoy en día.
Sí, yo era su padre:
Parece que la mujer es la que lleva los pantalones en relación a las opciones de vivir o no. No podemos olvidarnos que la concepción de un niño es un acto de dos. Aunque parezca mentira hay muchos casos donde se obvia el deseo de la pareja, marido, rollo de una noche. Los hombres son responsables de ese hecho. Marta sí no lo quieres tener, ¿por qué no se lo das? Déjale que le dé la vida, ¿O temes el quererlo después?
Sí aborté, ¿y?:
¿Cómo pretendes que se lo diga a mis padres si se creen que soy virgen?, ¿crees que voy a dejar mi futuro profesional por un error?, ¿adopción?, tengo mucha vida por delante como para estropearla con un niño. Sí, son frases que a más de uno nos suenan.
En qué estrella estará:
Sí, fue una canción de hace un par de años donde muchos obviaban que se tratase de un niño y no de un ex novio. Es realmente una tragedia el sentimiento de arrepentimiento, pero aún es más terrible el pasear por un parque y saber que uno de esos niños que corretean, y se deslizan por toboganes podría haber sido tu hijo. En relación a esto, nos viene a la mente las palabras de una mujer que vino a nuestros respectivos colegios. Ella nos contaba cómo se sentía tras haber abortado, no solo una sino tres veces. Mientras nos relataba sus recuerdos de frías clínicas y pesadillas interminables nos enseñaba unos modelos de fetos de 10 semanas y 5 meses.
Vale la pena:
Fue difícil decírselo a todo mi círculo íntimo, mis padres y amigos, como también lo era soportar las miradas que envolvían un cúmulo de prejuicios. Soporté todo el proceso físico, el abandono de personas que creía que me querían, las discusiones sobre mi futuro y todo lo que conlleva. Sí, fue horrible, pero es una niña preciosa.
Con la colaboración de:
Daniel Héctor
Guillermo Salvo
muy bueno!!
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