Este ensayo trata de desnudarse frente a terceras personas,
es decir, exponer todo aquello que ha estado presente en mi vida hasta la fecha. Pero esta tarea no
resulta sencilla y menos para personas poco atrevidas, como es mi caso. Por
tanto, incurriendo en lo expuesto, narraré mi biografía, tal y como la he vivido,
concibiendo una reseña personal que alberge las experiencias que he disfrutado
y sufrido durante veintiún años. En definitiva, contaré cómo se ha ido formando
una mujer que estudia de derecho.
¿Cuál es mi pasado?, ¿mi historia? Mis vivencias emanan del
bienestar regalado por una familia acomodada en Galicia, así como de la mejor
educación que intentó trasmitir. Además, he dejado atrás una etapa de tacones,
maquillaje y falta de inquietudes. Se ha difuminado una adolescente que llegó a
la universidad matriculada en una carrera de la cual no estaba muy segura, a
pesar de que “Ally Mc Beal” era todo un icono de la época. Ya no sale de mi
boca “¿mamá, papá, puedo salir esta noche? o ¿puedo quedar con Menganito de tal? Mi nuevo hogar es mi
piso de estudiantes. ¿Qué voy a ser de mayor? Esa pregunta, aunque parezca
mentira, me la hago junto a la tostada y el café de las ocho de la mañana día a
día.
En el colegio siempre destaqué por rodearme de buenas
compañías; sin embargo, tal y como decía mi madre “los amigos de toda la vida
son los de la universidad” y por eso me gustaría dedicarles un apartado. En la
vida de una joven que vive a setecientos kilómetros de su tierra natal, su
familia acaban siendo sus compañeros, tanto de estudios como de residencia. Tengo la suerte de contar con una segunda
madre que me corrige cada vez que un examen se atraviesa, una hermana en la que
apoyarme cuando una crisis amorosa me sorprende y algún que otro hermano que
hacen que “vamos a tomarnos una caña” se convierta en acabar en la famosa
“Marengo”.
Para finalizar, si con este ensayo se pretende conocer más a
Ana Varela-Grandal cabe decir que soy una aficionada al cine, a la buena
música, a las novelas de época, nací el veinticuatro de mayo de 1990, tengo un
hermano, no me gustan los perros, hasta la fecha hablo tres idiomas y quiero
trabajar fuera de España en algo relacionado con la vía penal o la moda.
Ana, gracias por compatir tus reflexiones; en realidad son cuestiones de necesario planteamiento una vez que pasamos por los 20 años. Ánimo y no dejes de escribir!
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